El Hombre ciego

 

Una vez había un hombre ciego sentado en un parque pidiendo limosna a los transeúntes, el hombre sostenía una pequeña pizarra que decía SOY CIEGO, AYUDEME POR FAVOR. Entre las muchas personas que pasaban frente a él, pasó alguien muy creativo, digamos mejor, con la mentalidad correcta, se detuvo, vio unas pocas monedas en su sombrero, cogió su pizarra y escribió algo en ella, la puso nuevamente en las piernas del hombre ciego y siguió su camino. 
Al caer la tarde, de regreso a casa, el hombre que escribió en la pizarra, pasó de nuevo donde estaba el hombre ciego y vio que su sombrero estaba lleno de monedas y billetes, lo saludó y el ciego le preguntó, es usted quien escribió hoy en mi pizarra? Qué escribió en ella? El hombre respondió: lo mismo que pusiste tu, pero diferente.
Se que te interesa saber qué fue lo que escribió: ESTAMOS EN PRIMAVERA, Y ... YO NO PUEDO VERLA.
Te das cuenta de la importancia de un anuncio bien hecho, cuando algo no sale como esperamos o como queremos, hay que cambiar la táctica, sin perder el norte.